“Buen Vivir” es la conceptualización contemporánea del Sumak Kawsay en quechua, (lengua indígena ecuatoriana) o Suma Qamaña en aymara, (lengua indígena de Bolivia y el norte de Chile), una creación de intelectuales indígenas en su búsqueda de un enfoque diferente al de occidentales, lo que explica la forma de vida de los pueblos originarios.
Existen diferentes interpretaciones sobre el significado de este concepto en un mismo idioma según el autor:
Sumak:
Plenitud, grandeza, lo justo, Ideal, bello, lo bueno, el logro, Perfección, lo máximo, armonía y equilibrio, lo grandioso, lo intangible e insuperable...
Kawsay:
Vida en realización permanente, dinámica y cambiante; es la interacción de la totalidad de la existencia en un solo movimiento, la vida entendida desde la integral. Es la esencia de todo ser vital, el hecho de ser.
Es vida, en referencia a una vida digna, en armonía y equilibrio con el universo y el ser humano.
Es la vida, el hecho de vivir, es un soplo, es una existencia.
Podemos ver la sutileza de las definiciones, diferencias y coincidencias según cada autor. Podemos identificar como punto común un equilibrio entre el ser humano, la naturaleza y el universo para vivir bien.
¿Cuál es la importancia de transmitir este conocimiento de los pueblos originarios de América Latina?
la respuesta paradójicamente es “evolución”
Víctor M. Toledo, profesor del Centro de Investigación de Ecosistemas de la Universidad Nacional Autónoma de México, afirma que los seres humanos también tenemos memoria, con la que logran adaptarse y aprovechar su entorno natural, pero esta no solo es genética sino también cultural. , este "código cultural" actúa como un instrumento de aprendizaje.
El conocimiento de los pueblos y culturas originarias, se basa en una relación directa, práctica y afectiva con la naturaleza, la adaptación del ser humano a las siempre cambiantes condiciones naturales del planeta, fue elegido por su capacidad de conocer su entorno. Por eso se tiene conocimiento sobre constelaciones, plantas, animales, suelos, procesos geofísicos, biológicos y ecológicos como movimientos de tierra, ciclos climáticos o hidrológicos, ciclos de vida, periodos de floración, fructificación, germinación, fenómenos de recuperación de ecosistemas. (Víctor M. Toledo y Narciso Barrera-Bassols, Op. Cit.)
En el contexto actual de globalización, los intercambios, la solidaridad y el diálogo entre los pueblos son imperativos para construir un mundo de paz para nuestra generación y las generaciones futuras.
Todas nuestras actividades y talleres buscan transmitir la filosofía del "Buen vivir" de forma lúdica y entretenida con adultos, niños y jóvenes.
El premio Julie Huynh
El premio Julie Huynh es un programa de voluntariado recíproco entre Colombia y Francia iniciado por la Embajada de Francia en Colombia, la Fundación Proyecto Sin Fronteras (PSF) y la ONG La Guilde.
Se formará una pareja de voluntarios del servicio cívico (un joven francés y un joven colombiano) en torno a temas de desarrollo comunitario, educación para la paz, reconciliación, medio ambiente, desarrollo sostenible y el "buen vivir" de los pueblos indígenas de América Latina.
Los voluntarios deberán iniciar su misión en Bogotá durante 6 meses dentro de la fundación PSF. La fundación PSF es una organización de solidaridad internacional colombo-francesa que existe desde 2007, su misión es apoyar la creación de proyectos sociales que respondan a los desafíos económicos y ambientales, particularmente en barrios vulnerables. En una primera parte los voluntarios participarán en estos proyectos que tienen un enfoque territorial, dando respuesta a la pobreza multidimensional ya las fracturas sociales presentes en las comunidades.
En una segunda parte los voluntarios animarán una serie de actividades que permitirán a los jóvenes del Lycée Français el desarrollo de talleres con jóvenes de barrios vulnerables de la localidad “El Codito”. El objetivo es desarrollar habilidades de colaboración entre los jóvenes, que permitirles compartir las nociones de paz y medio ambiente que atraviesan sus contextos, sus proyectos personales y comunitarios.
Los 6 meses siguientes a la misión tendrán lugar en Francia con nuestra asociación, la casa de la cultura Yanapanaku nació para transmitir la forma de vida de los pueblos originarios, un equilibrio entre el ser humano, la naturaleza y el universo para vivir bien, “el Buen vivir”. Vamos a capacitar a los voluntarios sobre este tema y siguiendo un reflejo de su experiencia en Bogotá, realizarán talleres con niños, jóvenes y adultos de Valenciennes y sus alrededores. con el fin de transmitir su experiencia y el vínculo que existe entre el respeto por el medio ambiente y la paz.
No dude en ponerse en contacto con nosotros para montar un taller.
Jóvenes del Liceo Francés de Bogotá